Ayer quedó abierta la XXIX edición de la cita en torno a este producto-estrella
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, inauguró ayer por la tarde el XXIX Salón del Jamón Ibérico de Jerez de los Caballeros.
Fernández Vara reconoció el buen momento que atraviesa el sector y pidió prudencia para mantener un crecimiento sostenido y equilibrado del mismo.
Por su parte, Miguel Ángel Gallardo, presidente de la Diputación de Badajoz, prometió que la institución provincial mantendrá su apoyo al Salón y deseó para el futuro del sector turístico extremeño la colaboración público-privada y que se aumente el número de pernoctaciones.
El presidente felicitó a los organizadores de esta convocatoria por la positiva evolución del Salón y dijo que es un acontecimiento que promociona a la ciudad al completo porque coordina la historia con la gastronomía.
Miguel Ángel Gallardo expuso que ⅓ de los gastos de cada turista que visita un lugar se emplean en disfrutar de la gastronomía y animó a utilizarla para fomentar el turismo y aumentar el número de pernoctaciones.
La alcaldesa, Virginia Borrallo, anunció que seguirá trabajando en la profesionalización del Salón para alcanzar nuevos y más ambiciosos objetivos.
En el salón de actos de la Institución Ferial de Jerez (Infeje) donde está instalado el Salón del Jamón, se ha abierto una exposición del cortador de jamón Jesús González León, que tiene cinco premios nacionales de esta especialidad.
Se trata de una exposición de fotografía sobre lienzos que reproducen distintas imágenes realizadas por el propio cortador con la materia prima del jamón. Este peculiar artista comenzó en 2012 a diseñar sus platos de jamón de esta forma y a fotografiarlos, con lo que aúna dos artes tan aparentemente disímiles.
Jesús González León utiliza bisturí para el corte de algunas de las piezas que le sirven para diseñar sus imágenes. Esta técnica requiere de una temperatura aproximada de 5 grados para que el jamón y su grasa puedan emplearse como material artístico. Eso se logra en la llamada Sala de Blanca de Loncheado, donde ha perfeccionado su habilidad como artista cortador de jamón y fotógrafo.