Así lo ha asegurado la consejera durante la presentación del acuerdo estratégico entre Deoleo y Viñaoliva, una gran cooperativa extremeña y una gran empresa internacional, por el que pondrán en marcha un modelo de producción integrada sostenible, orientado a la calidad y la trazabilidad, que supondrá la creación de una marca de aceites sostenibles de Extremadura y que implicará la comercialización conjunta de estos aceites de calidad.
Según la responsable regional, “cualquier avance a la hora de vender más y mejor nuestras aceitunas o aceites incide directamente en el empleo, porque hay muy pocos cultivos que generen más mano de obra que el olivar”.
Begoña García ha detallado que históricamente nuestra región, nuestras empresas, han tenido un “déficit notable” a la hora de comercializar los excelentes productos agroalimentarios que tenemos. Por ello, el hecho de que una empresa, en este caso una gran cooperativa, se asocie con una distribuidora con presencia en todo el mundo es salto cualitativo.
Otro aspecto que la consejera ha valorado muy positivamente es la “ventana que se ha abierto” para vender producciones sostenibles, ecológicas en el marco de una economía más sostenible y más respetuosa con nuestro medio ambiente. Todo enmarcado también dentro de la estrategia de regadíos de la Junta de Extremadura, que se visualiza en los proyectos de zonas olivareras como Monterrubio de la Serena o Tierra de Barros.